domingo, 17 de enero de 2010

Resumen Espíritu Eterno

EL ESPÍRITU ETERNO.
Marina Mun es una pianista muy reconocida, que nació en Málaga y se exilió a París tras la Guerra Civil española. Allí no estaba sola, tenía el calor de todos aquellos a los que encandilaba con su música cada vez que tocaba su piano en algún concierto, y a su buena amiga Deray. La llamaban el Espíritu Eterno porque cada vez que tocaba, un haz de luz blanca la envolvía.
Pero inesperadamente se cruza con un militar Nazi, este queda prendado de ella, le obsesiona, y no descansa hasta conseguir que ella esté a su lado. Marina se ve involucrada entonces en una trepidante aventura, y es que este militar, Kennen, había encontrado unos escritos que podrían cambiar el curso de la historia, podrían desvelar secretos inimaginables sobre la religión. Los encontró juntos en Francia, y estaban relacionados entre ellos. Estos manuscritos eran cuatro, en el documento I, que corresponde al Génesis del Nuevo Testamento, se cuenta que Eva no fue la primera mujer de la historia sino que fue Lilith. Esta mujer, no quería someterse a la voluntad de Adán ni a la de Dios y abandona el paraíso desobedeciendo a Dios. Eso quiere decir que Lilith es el verdadero nombre de Satán, del Diablo.
Estos son textos apócrifos que la iglesia tendría a buen recaudo, y con las pruebas del carbono 14 pudieron comprobar que el manuscrito I era autentico.
El manuscrito II, por su parte, corresponde a la Batalla de las Navas de Tolosa. El III corresponde a Leonardo Da Vinci y el IV es de la condesa Báthory (se la considera la asesina en serie más cruel de la historia). El nexo común entre todos los documentos, el eje central, es la muerte. Tenían en sus manos el arma definitiva para que una sola persona pudiera decidir quién, cómo, dónde y cuándo debía morir.
Todos hablan de una mujer, de la misma mujer.
Kennen, que logró estrechar los lazos de unión con su querida pelirroja de pelo ondulado, Marina Mun, le contaba a esta, que estaba seguro de que era ella la mujer de la que hablaban en los escritos, ya que según el Evangelio de María Magdalena, Lilith domina el arte de la música y con ella domina la energía y la muerte, y Marina cada vez que toca, una brillante luz que no se sabe de dónde viene la envuelve, y además tiene un perro que siempre la acompaña y que suele lamer a la gente que va a morir en poco tiempo. Era Marina, la pelirroja que se le apareció en sueños a Da Vinci, la que obsesionó a la condesa de Báthory, la que estuvo en el escenario de las Navas de Tolosa, la misma que se llevó a la otra vida al militar Erich Kennen. Finalmente, la chica terminó aceptando la verdad, lo que su querido decía, lo que el secretario de este, Françoise, apoyaba, que ella era el Espíritu Eterno, Dios y Demonio, que era la Muerte.

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